La actuación Fiscal:Desafíos y Necesidad de Cambios

SOSLEGAL - ÁREA DE DERECHO PENAL

Dr. Carlos Chisan Orihuela. Responsable del Área Penal

El Primer Juzgado de Investigación Preparatoria de Lima, ordenó la excarcelación del temible pistolero Harry Cano Dávila alias “loco Harry”, junto a varios de sus compinches que conformaban la peligrosa banda criminal apodada “Los malditos de Bayovar”, delincuentes que estaban con mandato de Prisión Preventiva por 36 meses, plazo que venció y que motivó para que el Juzgado en mención ordenará su libertad, a consecuencia que el Ministerio Público, en los tres años que duró la Prisión Preventiva, no logró acopiar los medios de prueba suficientes para formalizar su acusación.

Como es de público conocimiento, la policía nacional en el mes de mayo del 2016, logró capturar y desarticular a esta temible banda de sicarios integrada por más de veinte pistoleros, en un mega operativo en la que participaron más de 500 agentes de la PNP en donde se incautó diversas armas de fuego, chalecos anti balas y se  recogió valiosa información del Modus operandi de esta organización, así como diversos medios de prueba, para incriminar  a estos asaltantes, pero increíblemente, después de tres años de Investigación Preparatoria a cargo de la fiscalía, estos pistoleros han sido liberados, porque a la fiscalía no le alcanzó el tiempo para probar la culpabilidad de los “Malditos de Bayovar”.

¿Qué pasó entonces? De lo dicho podemos discernir, que el  Ministerio Público, se durmió en sus laureles o  no tuvo la suficiente capacidad para corroborar información policial y hacer la búsqueda de órganos de prueba, no obstante que la fiscalía conduce la  investigación desde un inicio y ordena practicar todas las diligencias o actos de investigación para esclarecer los hechos. De la misma forma, el fiscal decide las estrategias a seguir para su investigación teniendo como su mano derecha a la policía nacional garantizando una investigación imparcial y objetiva.

En ese mismo orden de ideas, la fiscalía pudo haber solicitado una ampliación de plazo para continuar con sus investigaciones tal como lo estipula el artículo 342° DEL Código Procesal Penal inc.2 que dice: “…..Para el caso de investigación de delitos perpetrados por imputados integrantes de organizaciones criminales, personas vinculadas a ella o que actúan por encargo de la misma, el plazo de la Investigación Preparatoria es de 36 meses. La prorroga por igual plazo debe concederla el Juez de la Investigación Preparatoria”. (subrayado es nuestro), esto a solicitud, del ministerio Público, porque el caso en mención trata sobre una organización criminal, que estaría involucrada en varios delitos; Trafico de Ilícito de Drogas, Sicariato, Asaltos a mano armada, homicidios, Trafico de Terrenos etc.

Lamentablemente, son varios los casos en la que la Fiscalía,- no da pie en bola-, permitiendo que los Jueces ordenen la libertad de  acusados, al no contar con suficientes y graves elementos de convicción (medios de prueba), para poderlos someter a un juicio objetivo, imparcial e inmediato. A nuestro modo de ver, el problema radica en que la mayoría de fiscales,-salvo honrosas excepciones-, no conocen la investigación criminal, como las modalidades delictivas y el Iter Criminis (camino hacia el delito) de los delincuentes, convirtiéndose en meros tramitadores de denuncias o fiscales de escritorio.

En el proceso penal, la investigación debe estar a cargo de la policía, que son los  verdaderos especialistas y el Ministerio Público a nivel de investigación, conduce a la Policía Nacional Especializada sobre la mejor manera de procurarse con los medios de prueba. Sin embargo, para una mayor eficacia en la lucha contra la criminalidad organizada los fiscales deberían obligatoriamente asistir a una escuela de policía para empaparse del trabajo policial de campo,- como lo hacen en otros países-, y de esta forma con la experiencia policial y sus conocimientos teóricos aprendidos en la facultad de Derecho, desarrollen un mejor trabajo, con mayor rigurosidad, objetividad, imparcialidad y celeridad en clara armonía de equipo entre fiscales y policías que garantizarán un buen trabajo técnico científico en su lucha contra la delincuencia.