El presente artículo analiza el futuro del compliance en el Perú a partir de una visión integrada y comparativa con el modelo europeo. En un contexto de creciente complejidad normativa, presión internacional y exigencias sociales hacia las organizaciones, el compliance deja de ser un conjunto de controles internos para convertirse en un eje estratégico de sostenibilidad, transparencia y ética empresarial. La incorporación de prácticas avanzadas como la debida diligencia en derechos humanos, la prevención del blanqueo de capitales y la adaptación a los retos climáticos y tecnológicos forman parte de esta transformación. Desde esta perspectiva, se plantea una hoja de ruta para fortalecer el marco normativo y cultural del compliance en el Perú.
- Introducción: el Compliance como pilar de sostenibilidad organizacional
En Europa, el compliance ha evolucionado desde una función reactiva hacia una visión integrada que busca asegurar la sostenibilidad institucional. Esta evolución implica una interacción directa entre la legalidad, la ética y la gobernanza empresarial. Perú, en su proceso de fortalecimiento institucional, enfrenta hoy el desafío de adaptar este enfoque a su realidad normativa, económica y social.
- El modelo europeo de Compliance: componentes clave
A partir del gráfico presentado por María Amparo Salvador (2025), se identifican los pilares del modelo europeo:
- Complejidad normativa: Gestión de regulaciones múltiples a nivel nacional y supranacional (UE).
- Protección de los Derechos Humanos: Inclusión de la debida diligencia en cadenas de suministro (ej. Ley francesa del devoir de vigilance).
- Estabilidad del sistema financiero: Reforzada por directivas como MiFID II o la Directiva sobre Blanqueo de Capitales.
- Auditoría e información contable: Transparencia financiera y lucha contra el fraude.
- Responsabilidad climática y medioambiental: En línea con el Pacto Verde Europeo.
- Buen gobierno corporativo y responsabilidad penal de la persona jurídica.
- Globalización: Adaptación a estándares internacionales como ISO 37301 o la FCPA.
III. El contexto peruano: avances y vacíos normativos
En el Perú, el marco de compliance ha avanzado notablemente con la Ley N.º 30424 (Responsabilidad administrativa de las personas jurídicas) y sus modificaciones, especialmente respecto a delitos de corrupción, lavado de activos y financiamiento del terrorismo. Sin embargo, aún existen limitaciones:
- Falta de obligatoriedad generalizada para implementar modelos de prevención.
- Debilidad en la supervisión por parte de organismos reguladores.
- Carencia de lineamientos sectoriales específicos (salud, educación, tecnología).
- Insuficiente cultura de integridad empresarial.
- Propuesta: hacia un modelo peruano de Compliance sostenible
Tomando como base la experiencia europea, se recomienda:
- Reforma normativa integral que incorpore la debida diligencia en derechos humanos, sostenibilidad ambiental y gobierno corporativo.
- Ampliación del ámbito de aplicación del compliance, incluyendo a PYMEs con criterios proporcionales.
- Fortalecimiento institucional de entes supervisores como la SBS, SUNAT y OSCE.
- Educación y certificación profesional de oficiales de cumplimiento bajo estándares internacionales.
- Impulso a la autorregulación y transparencia, promoviendo códigos de ética y reportes ESG.
- Conclusión: el Compliance como motor de transformación institucional
Adoptar un enfoque de compliance sostenible, como lo promueve el modelo europeo, no solo reduce riesgos legales, sino que posiciona a las empresas peruanas como actores confiables en el mercado global. Esta visión integrada permite abordar los desafíos éticos, sociales y ambientales del siglo XXI con herramientas jurídicas robustas y culturalmente arraigadas.
