En el Perú, el ejercicio ilegal de la profesión médica constituye un grave problema de salud pública y seguridad, especialmente cuando se trata de procedimientos estéticos. La creciente demanda de cirugías estéticas ha llevado a un aumento en la oferta de estos servicios, muchas veces proporcionados por personas sin la debida formación y acreditación médica. Este fenómeno tiene profundas implicancias legales y penales, las cuales exploraremos a continuación.
Contexto Legal y Marco Normativo
El ejercicio de la medicina en el Perú está regulado por la Ley General de Salud (Ley N° 26842) y el Código Penal. Estas normativas establecen claramente que solo los profesionales debidamente titulados y colegiados están autorizados a practicar la medicina en cualquiera de sus ramas, incluyendo la cirugía estética. La ley busca proteger la salud de la población, asegurando que los procedimientos médicos sean realizados por personas capacitadas y con la experiencia necesaria para garantizar la seguridad del paciente.
Consecuencias Penales
El Código Penal Peruano, en su artículo 363, tipifica el delito de ejercicio ilegal de la profesión. Este artículo establece que cualquier persona que sin tener el título académico correspondiente, ejerza actos propios de una profesión para la cual se requiere dicho título, será sancionada con penas que pueden incluir:
•Pena privativa de la libertad: de uno a cuatro años.
•Multa: la cual puede variar según la gravedad del caso.
•Inhabilitación: para el ejercicio de cualquier profesión relacionada con la salud.
Además, si el ejercicio ilegal conlleva a lesiones graves o la muerte del paciente, las penas pueden ser considerablemente más severas, incluyendo penas de hasta seis años de prisión o más, dependiendo de la naturaleza y las consecuencias del acto.
Casos y Ejemplos
En los últimos años, se han registrado varios casos de ejercicio ilegal de la medicina en el Perú, especialmente en el ámbito de la cirugía estética. Estos casos no solo involucran a individuos que sin formación adecuada realizan procedimientos, sino también a clínicas y establecimientos que operan sin las licencias correspondientes.
Un caso emblemático es el de una falsa cirujana que, sin tener título de médico, realizaba liposucciones y otros procedimientos estéticos en Lima. Esta persona fue detenida tras la denuncia de varios pacientes que sufrieron complicaciones graves, incluyendo infecciones y deformaciones. La intervención de las autoridades permitió no solo sancionar a la responsable, sino también cerrar el establecimiento que operaba de manera clandestina.
Impacto en la Salud Pública
El ejercicio ilegal de la profesión médica, y en particular de la cirugía estética, representa un riesgo significativo para la salud pública. Las personas que se someten a estos procedimientos ilegales están expuestas a complicaciones graves debido a la falta de conocimientos técnicos y protocolos de seguridad adecuados. Entre las complicaciones más comunes se encuentran:
•Infecciones severas.
•Hemorragias incontroladas.
•Resultados estéticos desastrosos.
•Riesgo de muerte.
Medidas de Prevención y Concientización
Para combatir este problema, es esencial que las autoridades peruanas fortalezcan las medidas de control y supervisión de los establecimientos que ofrecen servicios médicos. Asimismo, es crucial llevar a cabo campañas de concientización dirigidas a la población, para que esta pueda identificar y evitar caer en manos de falsos profesionales.
Algunas recomendaciones incluyen:
•Verificar siempre que el profesional esté colegiado y tenga las certificaciones necesarias.
•Asegurarse de que la clínica o establecimiento cuente con todas las licencias y permisos de funcionamiento.
•Desconfiar de precios excesivamente bajos, ya que pueden ser indicativos de servicios no regulados.
Conclusión
El ejercicio ilegal de la profesión de médico en el ámbito de la cirugía estética es un delito que conlleva graves consecuencias penales en el Perú. Además del riesgo legal, pone en peligro la salud y la vida de las personas. Es fundamental que tanto las autoridades como la ciudadanía trabajen juntos para erradicar esta práctica y garantizar que los servicios médicos sean seguros y estén regulados adecuadamente.
La lucha contra el ejercicio ilegal de la medicina es una responsabilidad compartida que requiere la participación activa de todos los actores involucrados, desde el gobierno hasta los pacientes, para construir un sistema de salud más seguro y confiable.