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El desarrollo de la inteligencia artificial (IA) ha revolucionado la producción de contenido visual, permitiendo la creación de imágenes mediante herramientas como Stable Diffusion, Midjourney y DALL·E. Sin embargo, este avance ha generado un intenso debate jurídico: ¿cómo proteger la creatividad humana en un contexto donde la IA puede generar obras visuales con mínima intervención humana?
El desafío actual para el derecho de autor es encontrar un equilibrio entre la innovación tecnológica y la protección de la originalidad humana, evitando tanto la sobreprotección de creaciones sin intervención creativa humana como la desprotección de obras en las que la IA es solo una herramienta.
Las herramientas de IA generativa permiten a los usuarios crear imágenes a partir de descripciones textuales (prompts), lo que ha facilitado la producción de contenido visual sin necesidad de habilidades artísticas tradicionales.
Para que una obra sea protegida por el derecho de autor, generalmente se exige que sea original y producto de la creatividad humana. Aquí surge una pregunta clave:
Diferentes países han abordado este dilema con criterios diversos.
Un tribunal chino reconoció el copyright sobre una imagen generada con Stable Diffusion, argumentando que:
La U.S. Copyright Office ha sostenido que:
Un criterio razonable sería que el usuario demuestre un control sustancial sobre la creación. Esto podría incluir:
El uso de modelos de IA plantea preguntas sobre la titularidad de los datos de entrenamiento y la posible violación de derechos de autor preexistentes. Se deben establecer reglas claras sobre:
Dado que el contenido digital trasciende fronteras, es necesario:
La evolución de la IA ha generado una transformación en la manera en que se concibe la creatividad y la autoría. Si bien es fundamental proteger la innovación tecnológica, no se debe desvalorizar el papel del creador humano en el proceso.
El desafío actual para el derecho es diseñar un marco normativo que reconozca la intervención creativa del usuario sin otorgar protección indiscriminada a obras puramente generadas por IA. A medida que la tecnología avanza, la cooperación internacional y el desarrollo de estándares flexibles serán esenciales para abordar esta nueva realidad jurídica.