- (+51) 499 - 9130 / (+51) 971- 427-166
- info@soslegal.COM.PE
Así se reparte ideológicamente ahora mismo el Colegio de Cardenales encargados de elegir un nuevo Papa tras la muerte de Bergoglio:
🔴Progresistas: 15
⚫️Pastores bergoglianos: 53
🟡Periféricos: 39
🟢Conservadores: 25
🟣Tradicionalistas: 5
Los 39 cardenales periféricos, así llamados por su origen geográfico, mayoritario del Tercer Mundo, son conservadores en lo social y socialistas en lo económico: Son contrarios a la ideología de género, el aborto y partidarios de la familia tradicional.
Los bergoglianos son partidarios de la visión política del Papa Francisco: Partidarios de la inmigración, la políticas climáticas y relativamente progresistas en lo social.
Los conservadores son partidarios de la enseñanza tradicional de la Iglesia y rechazan los experimentos doctrinales.
Los progresistas son partidarios de una iglesia más «inclusiva», abierta al matrimonio homosexual, a la ordenación de mujeres, pretenden la revisión del celibato sacerdotal, etc.
Los tradicionalistas son defensores de la moral cristiana tradicional, críticos con la reforma litúrgica post-Vaticano II y opositores al bergoglianismo.
Con Trump en Roma, el Cónclave ya no es solo cosa de Los Cardenales
La presencia del presidente Donald Trump en Roma para el funeral del Papa Francisco —junto con la orden de izar las banderas a media asta en todo EE.UU. como señal de duelo oficial— no es solo un gesto diplomático. Es un mensaje inequívoco de poder y expectativa política dirigido al Vaticano.
Y el mensaje es este: el mundo ha cambiado, y la Santa Sede no puede seguir navegando en aguas progresistas sin costo alguno.
¿Un nuevo Papa progresista o conservador?
Esa es la gran pregunta. Y la respuesta dependerá menos de las ideas internas de la Curia y más del contexto geopolítico que rodea al próximo cónclave:
•Francisco moldeó el colegio cardenalicio a su imagen y semejanza, con más de 100 cardenales elegidos por él, muchos de ellos cercanos a su visión de Iglesia “en salida”, sensible a las periferias y menos dogmática.
•Pero el peso simbólico y político de lo que representa Trump en este momento —en plena reconfiguración del orden global— puede actuar como contrapeso a esa mayoría progresista. La Iglesia, aunque no lo admita, sabe leer las señales del poder temporal.
Un Papa que escuche al nuevo mundo
Trump no llega solo: llega con una narrativa. La de un Occidente en defensa de sus raíces, de la familia, de la fe cristiana, de la soberanía y del orden moral. Y esa narrativa contrasta brutalmente con los silencios vaticanos ante las dictaduras comunistas, las persecuciones religiosas en África y Asia, y el colapso moral que vive Europa.
El funeral de Francisco se convierte, en este contexto, no solo en el cierre de un pontificado, sino en la primera escena de un nuevo capítulo: ¿seguirá el Vaticano en línea con la izquierda globalista o corregirá su rumbo?
El Vaticano está avisado
Ya no es viable una Iglesia neutral ante el comunismo, ambigua ante el islamismo, o silenciosa ante el autoritarismo de izquierda en América Latina
La presencia de Trump, su tono solemne y su duelo oficial, son una advertencia elegante, pero firme:
O la Iglesia vuelve a hablar el lenguaje de la verdad y la fe, o perderá toda autoridad moral en el nuevo siglo que se está abriendo
.
La pelota está en manos de los Cardenales.
Y el mundo —esta vez— está mirando
Amén!