Impactos Ambientales que Generan las Edificaciones – Reflexiones y Propuestas para el Sector de la Construcción

SOSLEGAL - ÁREA DE DERECHO AMBIENTAL

Dra. Nathaly Torres López Area Ambiental Soslegal Abogados

En la actualidad, es imposible no poder apreciar el crecimiento del sector  inmobiliario. Este crecimiento que se ha dado de manera vertiginosa, y en tan corto tiempo, en todo nuestro territorio nacional; tanto en el centro de la ciudad y provincias, se ha manifestado de manera directa o indirecta en nuestras vidas.

Y debido a ello, es que el impacto de este sector ha ido creciendo en tal medida que está haciendo el proceso del crecimiento inmobiliario cada vez más insostenible.

Por tanto, es necesario que se puedan plantear cambios y mejoras urgentes, que se adapten a los criterios de sostenibilidad y también a los criterios que hagan de su sistema urbano, modelos de ciudad del conocimiento.

En merito a ello, es preciso que conozcamos que el sector de la construcción es uno de los más contaminantes, esto debido a que gran parte de las emisiones de dióxido de carbono que se emiten a la atmósfera son producidas directamente o indirectamente por este sector. Este impacto se produce desde la fabricación de los materiales hasta la gestión de los residuos generados por su demolición pasando por la fase de construcción, utilización y vida útil del edificio.

Durante la edificación aumentan los residuos tóxicos (Catalogados como el mayor problema del sector construcción), así como los vertidos líquidos de productos químicos y los residuos sólidos. Esta contaminación continua una vez finalizada la obra, cuando los equipos de climatización, los sistemas de calefacción, refrigeración, ventilación, producción de agua caliente sanitaria, iluminación y electrodomésticos, entre otros, también afectan gravemente al entorno.

Se ha estimado que casi un tercio de las entradas en el proceso de construcción está compuesta por materiales de diferentes tipos: productos naturales poco elaborados (piedra natural, arena, grava, asfalto), minerales no metálicos (cal, cemento, vidrio), minerales metálicos, madera o productos químicos (resinas, pinturas, plásticos), por citar sólo los principales. Algunos de estos materiales son tóxicos o peligrosos, tanto para la salud humana como para nuestro entorno.

En cuanto al agua y a su consumo, podemos decir cosas muy similares a lo que hemos dicho sobre la energía. Los principales consumidores somos los ciudadanos durante la vida útil del edificio. El consumo es mucho mayor que el experimentado durante la propia construcción. Y lo mismo podemos decir por lo que atañe a la generación de aguas residuales.

La contaminación de la que son responsables los edificios depende de su carácter de directa o indirecta. Las emisiones directas de los edificios se centran sobre todo en la actividad de calefacción. En cuanto a la contaminación indirecta, la producción de la electricidad que utilizamos en nuestros edificios es una gran fuente de polución. La energía directa y indirecta usada en las viviendas y edificios, proviene principalmente de la combustión de combustibles fósiles. Esta combustión contribuye de una manera muy importante a la contaminación atmosférica, principalmente anhídrido carbónico, óxidos de azufre y de nitrógeno, compuestos orgánicos volátiles, monóxido de carbono, óxido nitroso y partículas en suspensión. Estos contaminantes son responsables del cambio climático, de la lluvia ácida y de la contaminación urbana superficial.

Empero a todo lo que se ha descrito en los párrafos precedentes, no podemos negar que hoy en día este sector es uno de los más demandados, llegando así a concebirse como una necesidad para muchos de nosotros; existe una demanda muy importante en este sector, siendo por tanto necesario poder establecer las condiciones ambientales y sociales adecuadas, para llegar a desarrollar la sostenibilidad que requiere.

Por tanto, es necesario  dar una definición a lo que denominamos “Edificación Sostenible”, y es así que encontramos que es una estructura saludable y confortable para sus ocupantes y eficiente en los recursos que emplea. Minimiza el impacto ambiental del edificio sobre el medio ambiente al tiempo que ofrece un retorno sobre su inversión .La reducción del consumos de agua , energía, mantenimiento ,y el incremento de la tasa de ocupación del edificio , hacen que sean edificios fácilmente medibles para su certificación.

La sostenibilidad de la edificaciones, es una necesidad actual, pero cuenta con algunos problemas, y estos versan esencialmente sobre algunos criterios específicos, tales como: El crecimiento desenfrenado, que es el  principal problema ligado al medio ambiente urbano, y que concretamente  se ha dado en la zona centro, con una urbanización masiva del centro y la periferia, y un desierto –urbano y poblacional en el resto de zonas. La demanda de edificación responde hoy a motivaciones de índole financiera en gran medida alejadas de la satisfacción de las demandas de habitabilidad. El coste del suelo es el principal factor especulativo del proceso y, por tanto, su consumo la condición necesaria para su puesta en marcha.

Otro de los problemas es la ineficiencia en el uso de recursos,  el aumento de la demanda corre paralelo al de la disponibilidad de recursos, con lo que su satisfacción se produce sin restricciones genéricas y, como consecuencia, produce un modelo basado en la eficacia en la consecución de los objetivos más que en la eficiencia en el uso de los recursos.  El olvido sistemático de la eficiencia genera una serie de problemas ambientales que están en la base de los impactos ambientales directamente relacionados con la edificación.

Es preciso entonces, que una vez especificados los problemas ambientales que enmarcan al sector de la construcción de edificaciones, y vista la necesidad del desarrollo de edificaciones sostenibles, identificando los problemas actuales que para su aplicación actual tienen;  concluimos que aunque es sabido que las  grandes urbes se están convirtiendo en nuestro hábitat principal en todos los países del mundo, debido a que no vivimos en una civilización sino en una movilización de recursos naturales, personas y productos. El medio ambiente es una cuestión  que hoy en día no puede pasar de estar en la agenda política , en los foros mundiales y en las opiniones de los ciudadanos, pero a pesar de ello, sigue estando presente aún una doble valoración: ambientalismo para las ideas y opiniones y productivismo para las acciones. Nos buscamos un bosque al que proteger pero no cuestionamos nuestra forma de consumo.

Por tanto, es necesario que se implanten políticas claras respecto a los planes urbanísticos implantados, que conciban el  aspecto de sostenibilidad de las construcciones a realizarse, del impacto y de los recursos que se ameritaran para ello, no solo en la fase de construcción sino también en su habilitación.

No olvidemos entonces que los recursos son escasos , y que por ejemplo en el caso de Lima , vivimos en un territorio desierto , que con la ayuda de distintas medidas adecuadas podemos conseguir la disminución de los impactos que hoy en día ésta causando el gran “Boom inmobiliario” , lo cual no nos permite tener una visión clara de la necesidad actual y futura (a mediano plazo) de la generación de ciudades más sostenibles,  siendo además necesario lograr generar un cambio desde el rol actual que desempeñamos como ciudadanos , realizando pequeñas acciones que produzcan alguna mejora en este ámbito, como por ejemplo: La realización del  reciclaje de residuos, que puede reducir en gran medida el uso urbano de los recursos a la vez que crea nuevos puestos de trabajo; el uso de nuevos materiales y diseños arquitectónicos que mejoren el rendimiento medioambiental de los edificios; o la adopción de nuevos métodos de planificación y gestión de los transportes (uso de bicicletas por ejemplo) y del uso del espacio urbano.

Es claro que para que se pueda dar un gran cambio en este ámbito, es muy importante que exista la decisión y liderazgo político para llevar a cabo esta estrategia de cambio social, ambiental, y económico (Directrices que enmarca el desarrollo sostenible). Precisando que la sostenibilidad no solo ésta en manos de los líderes políticos, sino también de todos los ciudadanos, y que por ende es importante la concientización respecto al impacto que realizamos en nuestro entorno día a día, y que debemos tener como meta a corto plazo el poder lograr un entorno saludable en nuestro presente pero que pueda verse también reflejado en el entorno en el que vivan las futuras generaciones.

1.- Estudios de derecho ambiental y urbanístico, Autor: Tomas Ramón Fernández, ARANZADI EDITORIAL SA – RUE y Monografía, Urbanismo y edificación.

2.- La Protección de la estética en el derecho urbanístico – A través del principio de adaptación al ambiente, Autor Antonio José Sánchez Sáez- Valencia 2013.

3.- Urbanismo y Ordenación del Territorio, Autor: Santiago González- Varas Ibáñez, EDITORIAL THOMSON ARANZADI 4TA EDICIÓN.

4.- La gestión Urbanística y la Edificación existente, Autor: José Luis Lorente Tallada, EDITORIAL TIRANT MONOGRAFIAS 330 – Valencia 2005.

5.- Derecho Urbanístico y Medio Ambiente (hacia el desarrollo urbano sostenible), Autor: Marta Lora – Tamayo Vallvé, EDITORIAL DYKINSON S.L.